¿QUÉ PUEDA APORTARNOS LA FORMACIÓN CONTINUA A NUESTRA EMPRESA?
Desde el origen del ser humano, la acumulación de experiencias se ha ido transmitiendo de una generación a las sucesivas mediante los medios de comunicación que hemos ido teniendo a nuestra disposición: símbolos, palabras, escritos, películas, etc., todo un conjunto de procedimientos para que los humanos que han ido viniendo, no precisaran vivir en su propia carne, la experiencia y las aportaciones que habían vivido sus antepasados.
Este es el fundamento de la formación en la empresa: Acumular conocimientos ya experimentados y permitir avances en la reflexión y mejora de los procesos de trabajo.
Hoy en día, el modelo de actuación de todas las empresas viene determinado por la rápida evolución que se está dando en los mercados: usuarios, empresas y regulaciones en los mercados que se modifican a una velocidad difícil de seguir.
Dos han sido los desencadenantes de este dinamismo:
- La modificación de las utilidades tradicionales de los productos que genera la rápida obsolescencia y un ciclo de vida cada vez más corto, precisando de la innovación como una herramienta de uso continuo e imprescindible.
- La implantación del “mercado abierto” que ofrece Internet hace que se modifiquen constantemente las aspiraciones de los clientes, sus pautas de uso/consumo y lo que es más importante en términos de estrategia empresarial: el contacto directo entre consumidores y consumidores y productores.
Un esquema de mercado difícil de seguir, pero necesario para las empresas con vocación de futuro.
En este boceto de mercado que presentamos, ¿qué ofrece la formación a las empresas?:
- Actualización de sus RRHH, para abordar el permanente proceso de innovación que las empresas necesitan.
- Recoger experiencias ya superadas y promover análisis, procedimientos y soluciones adecuadas a la realidad de cada cual y de sus mercados.
- Dotar a la empresa de agilidad y profesionalidad. Variables estas que son determinantes.
- Ayudar eficazmente a la modificación de los procesos de actuación y trabajo.
- Incentivar a los RRHH.
Pongámonos por un instante en lo que sería nuestra empresa con procedimientos de trabajo de hace 5 años, de 25 años, más atrás… ¿verdad que no sería posible? Pues para que esta misma respuesta no sea la misma que nos haríamos dentro de algún tiempo, un factor determinante es capacitar permanentemente a las personas que formamos la empresa. Sin limitación del tamaño de la empresa y del número de sus componentes.
Pepe Ferrer
Director General